Para
enfrentar la realidad política y social que se nos impone a través del proceso
de globalización capitalista se está llevando a cabo, entre otros, un eje de
reflexión y movilización de la implantación de la Renta Básica (RB).
La
persistencia de unas altas tasas de desempleo, la ofensiva del capital sobre su
propio Estado de bienestar amenazando las pensiones, los subsidios de paro, la
sanidad, la educación y todo lo que encuentre en su camino, más la tendencia al
empobrecimiento de los sectores más débiles de las poblaciones, han obligado a
retomar y repensar alternativas que estén en otra línea que la marcada por el
sistema social de mercado.
Por
tanto, pensamos que ha llegado el momento de reflexionar sobre un nuevo sistema
de protección social, uno en el que se garantice el derecho de todas las
personas a percibir regular y permanentemente unos ingresos básicos que les
permitan sobrevivir con dignidad, e independientemente de cuál sea su
situación.
Es
decir, pensamos que ha llegado el momento de enfrentarse al capitalismo
imperante con nuevas armas y conceptos, con una propuesta político-social que
sea lo más universal posible. En este sentido, una propuesta como la RB podría suponer un punto de
partida para enfrentarse al poder del capitalismo que se expresa, en la
actualidad, en forma de globalización.
La RB podría ser la respuesta
al rescate financiero y empresarial. Desde el pasado 15 de mayo estamos
reivindicando que no somos mercancía y que las personas somos lo primero. La RB es el rescate de
las personas.
CONCEPTO:
La Renta Básica
(RB) es el derecho que tiene cada persona a percibir una cantidad periódica
para cubrir sus necesidades materiales, sin ninguna condición que lo limite. Es
decir, únicamente por el mero hecho de nacer, por la singular razón de existir,
la sociedad está obligada a proporcionar a cada ser humano los medios
materiales que garanticen el bienestar social que necesita para sobrevivir con
dignidad.
Está
renta se cifra de dos maneras diferentes:
-
Que sea igual que el umbral de la pobreza (en los países desarrollados “en su acepción
mercantil” se establece en la mitad de la renta per cápita).
-
Qué sea igual al Salario Mínimo Interprofesional.
La
cantidad recibida se puede dividir en
dos partes: una cantidad que cubra gastos de supervivencia y el resto se
destina a un fondo para mejorar los servicios públicos decidiendo las personas
de qué manera se hace.
Características
principales:
1-
INDIVIDUAL: la persona individual y no la familia quien es el sujeto de este
derecho.
La persona como sujeto de igualdad.
2-
UNIVERSAL: Además de no ser contributiva es para todos y cada uno de los
ciudadanos
sin que haya motivo alguno que justifique ninguna exclusión.
Igualdad
de la persona ante las condiciones.
3-
INCONDICIONAL: qué, además de no estar sujeta al mercado de trabajo, el
nivel
de ingresos tampoco justifica ninguna discriminación. Igualdad de las
personas
ante las exigencias.
La RB es la manera de plasmar
el derecho inalienable de todos los seres humanos a una vida digna y libre. La
implantación de esta medida abre toda una serie de posibilidades para aumentar
la autonomía de todas frente a este sistema esclavista.
La
ventaja principal de la RB
reside en la seguridad y la libertad que proporciona a todas las personas el
saberse acreedores a una renta que garantice sus necesidades elementales van a
quedar cubiertas permanentemente, es decir, asegura la base material para poder
disfrutar de todos los demás derechos humanos. Esta seguridad se convertiría en
un arma fantástica contra ese miedo patológico que el sistema nos inculca para
mantenernos sumisas y nos hace vivir siempre a la defensiva, ocultándonos de
nuestras iguales. Ese miedo nos hace perder la confianza en nosotras mismas y
nuestro futuro, nos vuelve conservadores en el peor de los sentidos, sintiendo
desconfianza y apuntalando el egoísmo sobre el que pivota este sistema. Ese
miedo nos somete y nos hace vulnerables ante cualquier injusticia en la que nos
vemos involucradas. Hace que consintamos cualquier atropello laboral mientras
podamos seguir ganando el dinero que necesitamos acumular para un futuro
incierto. Hace que demos la espalda a cualquier persona a nuestro alrededor que
tenga problemas porque nos hace desconfiadas. En definitiva, ese miedo nos
convierte en perfectas marionetas en manos de los que rigen este sistema y
oprimen nuestra humanidad día tras día. La RB podría ser ese camino hacia la libertad y
hacia el fin de ese miedo.
La RB supone un mecanismo de
redistribución de la renta limitando el papel del mercado
de trabajo, fuente principal de la explotación capitalista en la distribución
primaria de la renta y anulando el paso obligados por el mercado de trabajo
para que las personas tengan acceso a los derechos sociales. Por primera vez,
contamos con la posibilidad de desligar el reparto de la riqueza y el trabajo,
esto es una cuestión de vital importancia, ¿O es que no es suficiente existir
como personas para tener una vida digna? ¿Es qué nos la tenemos que ganar trabajando?
¿O es qué le debemos a alguien el hecho de vivir? Es necesario romper con el
yugo del trabajo para poder desarrollar todo el potencial como personas, de
otro modo será imposible construir ese otro mundo posible.
La RB defiende la
redistribución estatal de la riqueza de los ricos a los pobres y no al revés. La RB tiene como uno de sus
aspectos positivos el que se opone frontalmente a todas las políticas de
degradación de las condiciones de vida, del ahorro público en gastos sociales,
del aumento de las diferencias que imponen la moneda única europea y la
globalización económica.
Además
de tener las necesidades vitales cubiertas (techo, comida,…) permitiría entre
otras muchas cosas:
-
Afrontar
de una nueva manera la esclavitud que supone la necesidad ineludible del
trabajo asalariado. Podríamos optar por nuevas formas de trabajo o simplemente
dejar de lado el trabajo asalariado y dedicarnos a otros trabajos más
gratificantes.
-
Dignificar
a todas aquellas personas dedicadas a trabajos de cuidado y reproducción que
hoy en día no perciben nada por ello.
-
Evitar
el estigma social que supone actualmente el cobro de una prestación social.
La RB permite a las personas
decidir cómo desean vivir, es decir, permite escoger entre una vida ligada al
trabajo asalariado o una ligada a la realización personal. Por supuesto, esta
realización puede venir a través del trabajo pero rara vez a través del trabajo
asalariado. Por poner un ejemplo, seguramente hay personas que ahora mismo se
están entregando a un trabajo (por el que no cobran salario alguno) que les
hace inmensamente más felices que los trabajos que desarrollan de manera
asalariada (si es que lo tienen, claro).
Esta
emancipación del ser humano permitirá redescubrir la verdadera dimensión del
tiempo libre que tantas veces el capitalismo tecnológico se ha encargado de
anunciar pero que simplemente se ha convertido en tiempo de consumo desaforado.
Porque la RB
entronca con una nueva concepción de la vida que defiende un consumo acorde a
necesidades reales frentes al modelo impuesto a día de hoy. También se enraíza
en un modelo de vida más cercano a la
Tierra, más cercano a la concepción de una sociedad de
iguales frente a la injusticia predominante.
En
definitiva, es un modo de lucha frente al sistema que puede iniciarse desde
dentro del sistema y que poco a poco junto con otras medidas y el esfuerzo y la
lucha de todas las personas desplazará a éste y lo sustituirá por un modelo
donde los valores de equidad y justicia estarán muy por encima de la
acumulación de riqueza que para entonces carecerá de sentido puesto que la
riqueza no se medirá en dinero y posesiones materiales.