miércoles, 31 de octubre de 2012

REFLEXIONES SOBRE LA RENTA BÁSICA


Para enfrentar la realidad política y social que se nos impone a través del proceso de globalización capitalista se está llevando a cabo, entre otros, un eje de reflexión y movilización de la implantación de la Renta Básica (RB).

La persistencia de unas altas tasas de desempleo, la ofensiva del capital sobre su propio Estado de bienestar amenazando las pensiones, los subsidios de paro, la sanidad, la educación y todo lo que encuentre en su camino, más la tendencia al empobrecimiento de los sectores más débiles de las poblaciones, han obligado a retomar y repensar alternativas que estén en otra línea que la marcada por el sistema social de mercado.

Por tanto, pensamos que ha llegado el momento de reflexionar sobre un nuevo sistema de protección social, uno en el que se garantice el derecho de todas las personas a percibir regular y permanentemente unos ingresos básicos que les permitan sobrevivir con dignidad, e independientemente de cuál sea su situación.

Es decir, pensamos que ha llegado el momento de enfrentarse al capitalismo imperante con nuevas armas y conceptos, con una propuesta político-social que sea lo más universal posible. En este sentido, una propuesta como la RB podría suponer un punto de partida para enfrentarse al poder del capitalismo que se expresa, en la actualidad, en forma de globalización.

La RB podría ser la respuesta al rescate financiero y empresarial. Desde el pasado 15 de mayo estamos reivindicando que no somos mercancía y que las personas somos lo primero. La RB es el rescate de las personas.

CONCEPTO: La Renta Básica (RB) es el derecho que tiene cada persona a percibir una cantidad periódica para cubrir sus necesidades materiales, sin ninguna condición que lo limite. Es decir, únicamente por el mero hecho de nacer, por la singular razón de existir, la sociedad está obligada a proporcionar a cada ser humano los medios materiales que garanticen el bienestar social que necesita para sobrevivir con dignidad.

Está renta se cifra de dos maneras diferentes:
- Que sea igual que el umbral de la pobreza (en los países desarrollados “en su acepción mercantil” se establece en la mitad de la renta per cápita).
- Qué sea igual al Salario Mínimo Interprofesional.

La cantidad recibida se puede dividir en dos partes: una cantidad que cubra gastos de supervivencia y el resto se destina a un fondo para mejorar los servicios públicos decidiendo las personas de qué manera se hace.

Características principales:

1- INDIVIDUAL: la persona individual y no la familia quien es el sujeto de este
derecho. La persona como sujeto de igualdad.

2- UNIVERSAL: Además de no ser contributiva es para todos y cada uno de los
ciudadanos sin que haya motivo alguno que justifique ninguna exclusión.
Igualdad de la persona ante las condiciones.

3- INCONDICIONAL: qué, además de no estar sujeta al mercado de trabajo, el
nivel de ingresos tampoco justifica ninguna discriminación. Igualdad de las
personas ante las exigencias.

La RB es la manera de plasmar el derecho inalienable de todos los seres humanos a una vida digna y libre. La implantación de esta medida abre toda una serie de posibilidades para aumentar la autonomía de todas frente a este sistema esclavista.

La ventaja principal de la RB reside en la seguridad y la libertad que proporciona a todas las personas el saberse acreedores a una renta que garantice sus necesidades elementales van a quedar cubiertas permanentemente, es decir, asegura la base material para poder disfrutar de todos los demás derechos humanos. Esta seguridad se convertiría en un arma fantástica contra ese miedo patológico que el sistema nos inculca para mantenernos sumisas y nos hace vivir siempre a la defensiva, ocultándonos de nuestras iguales. Ese miedo nos hace perder la confianza en nosotras mismas y nuestro futuro, nos vuelve conservadores en el peor de los sentidos, sintiendo desconfianza y apuntalando el egoísmo sobre el que pivota este sistema. Ese miedo nos somete y nos hace vulnerables ante cualquier injusticia en la que nos vemos involucradas. Hace que consintamos cualquier atropello laboral mientras podamos seguir ganando el dinero que necesitamos acumular para un futuro incierto. Hace que demos la espalda a cualquier persona a nuestro alrededor que tenga problemas porque nos hace desconfiadas. En definitiva, ese miedo nos convierte en perfectas marionetas en manos de los que rigen este sistema y oprimen nuestra humanidad día tras día. La RB podría ser ese camino hacia la libertad y hacia el fin de ese miedo.

La RB supone un mecanismo de redistribución de la renta limitando el papel del mercado de trabajo, fuente principal de la explotación capitalista en la distribución primaria de la renta y anulando el paso obligados por el mercado de trabajo para que las personas tengan acceso a los derechos sociales. Por primera vez, contamos con la posibilidad de desligar el reparto de la riqueza y el trabajo, esto es una cuestión de vital importancia, ¿O es que no es suficiente existir como personas para tener una vida digna? ¿Es qué nos la tenemos que ganar trabajando? ¿O es qué le debemos a alguien el hecho de vivir? Es necesario romper con el yugo del trabajo para poder desarrollar todo el potencial como personas, de otro modo será imposible construir ese otro mundo posible.

La RB defiende la redistribución estatal de la riqueza de los ricos a los pobres y no al revés. La RB tiene como uno de sus aspectos positivos el que se opone frontalmente a todas las políticas de degradación de las condiciones de vida, del ahorro público en gastos sociales, del aumento de las diferencias que imponen la moneda única europea y la globalización económica.

Además de tener las necesidades vitales cubiertas (techo, comida,…) permitiría entre otras muchas cosas:

-       Afrontar de una nueva manera la esclavitud que supone la necesidad ineludible del trabajo asalariado. Podríamos optar por nuevas formas de trabajo o simplemente dejar de lado el trabajo asalariado y dedicarnos a otros trabajos más gratificantes.
-       Dignificar a todas aquellas personas dedicadas a trabajos de cuidado y reproducción que hoy en día no perciben nada por ello.
-         Evitar el estigma social que supone actualmente el cobro de una prestación social.

La RB permite a las personas decidir cómo desean vivir, es decir, permite escoger entre una vida ligada al trabajo asalariado o una ligada a la realización personal. Por supuesto, esta realización puede venir a través del trabajo pero rara vez a través del trabajo asalariado. Por poner un ejemplo, seguramente hay personas que ahora mismo se están entregando a un trabajo (por el que no cobran salario alguno) que les hace inmensamente más felices que los trabajos que desarrollan de manera asalariada (si es que lo tienen, claro).
Esta emancipación del ser humano permitirá redescubrir la verdadera dimensión del tiempo libre que tantas veces el capitalismo tecnológico se ha encargado de anunciar pero que simplemente se ha convertido en tiempo de consumo desaforado. Porque la RB entronca con una nueva concepción de la vida que defiende un consumo acorde a necesidades reales frentes al modelo impuesto a día de hoy. También se enraíza en un modelo de vida más cercano a la Tierra, más cercano a la concepción de una sociedad de iguales frente a la injusticia predominante.

En definitiva, es un modo de lucha frente al sistema que puede iniciarse desde dentro del sistema y que poco a poco junto con otras medidas y el esfuerzo y la lucha de todas las personas desplazará a éste y lo sustituirá por un modelo donde los valores de equidad y justicia estarán muy por encima de la acumulación de riqueza que para entonces carecerá de sentido puesto que la riqueza no se medirá en dinero y posesiones materiales.